Donde va la intención

Mi profesora de Feng Shui decía siempre: “Donde va la intención, va la energía”.

Cuando pones una intención en los actos que realizas, éstos tienen más sentido y se vuelven más poderosos. Este es un principio muy sencillo de aplicar y una base sólida a la hora de hacer cambios de cualquier tipo, ya sean en tu hogar o en tu vida. 

Antes de hacer un cambio, es interesante que te plantees con qué finalidad quieres hacerlo y que busques un propósito personal que lo refuerce. Definir previamente una intención hace más fácil la toma de decisiones y contribuye a un resultado final óptimo.

En decoración, la necesidad inicial de un cambio suele ser estética o funcional; pero al incorporar una intención personal consigues conectar de una manera más consciente con el espacio y que ese cambio tenga un impacto positivo en tu vida.

Caso real:

Recuerdo con cariño el caso de una clienta que acudió a mí para hacer una actualización de algunos espacios de su hogar que se habían quedado anticuados.

Mientras me enseñaba su casa, me llamó la atención que las habitaciones de sus dos hijas, que ya no vivían allí, se conservaban intactas: sus camas nido, sus escritorios, sus pósters de adolescencia, … Le pregunté si hacia poco tiempo que se habían emancipado y me dijo que no, pero que las conservaba por si algún día se quedaban a dormir.

Conforme fuimos avanzando en la conversación, ambas coincidimos en que quizá no era necesario mantener ambas habitaciones y que podíamos transformar la más luminosa y darle un nuevo uso. De esa nueva perspectiva nació la idea de disponer de un espacio personal para ella, donde desarrollar sus aficiones, con una mesa al lado de la ventana para escribir o pintar, un sillón de lectura, … un entorno femenino que reflejase sus gustos, donde pudiese tener sus libros, con bonitas láminas en las paredes y flores, …

Tras unos días de reflexión, me llamó entusiasmada preguntándome cuándo empezábamos. Y así, este espacio volvió a tener vida y a convertirse en un refugio de inspiración para su dueña.

Recuerda:

cuando pones una intención en los actos que realizas, éstos tienen más sentido y se vuelven más poderosos. Alcanzar tus sueños y anhelos es tan fácil como pensar que es posible.

Si este post te ha inspirado o sientes que puede ayudar a otras personas, por favor, compártelo. Gracias por ser parte y expandir esta energía de creación.